Lo que decidirá el destino del neoliberalismo hoy en día no es la magnitud del daño económico que el virus cause, sino la manera en que el virus transforme las expectativas populares. Seth Ackerman.[i]
Desde el 29 de febrero en que el Estado ecuatoriano anunció el primer caso de Covid-19 confirmado por una prueba PCR, han transcurrido seis meses en medio de una grave negligencia y omisiones para cumplir con el objetivo principal que tuvo el estado de excepción adoptado e 16 de marzo: afrontar con todos los recursos disponibles la emergencia sanitaria.
El próximo 12 de septiembre, se cumplirán 180 días consecutivos de excepcionalidad y toque de queda, aunque desde mediados de mayo se registra un constante aligeramiento de las medidas de restricción a las libertades de tránsito y asociación adoptadas. Así mismo, durante este tiempo se ha evidenciado una transición entre la imposición de medidas de control y criminalización por parte de la fuerza pública, hacia una política de “reactivación económica” que ha sido dictada a partir de las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional y la presión de las élites económicas locales y transnacionales.
Este artículo analiza, en base al monitoreo diario que hemos realizado desde el 16 de marzo, la evolución del brote de Covid-19 desde tres perspectivas: 1) en su contexto regional en Sudamérica y el mundo; 2) sobre la existencia de indicadores públicos nacionales, provinciales y cantonales que permiten tener un mejor conocimiento sobre la situación de la pandemia; 3) la evolución de casos confirmados en relación con las medidas adoptadas para enfrentarla.
Pocas pruebas realizadas y una tasa de exceso de fallecidos muy elevada
El 24 de abril de 2020, Xavier Solórzano, Viceministro de Salud, informó públicamente que el Ecuador tenía la capacidad de procesar 13,000 pruebas diarias. Un mes y medio después, el Presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, afirmó que se hacían 6,000 pruebas diarias de Covid-19 en Ecuador.[ii] Sin embargo, a la fecha no se registra ni un solo día en que se haya tomado ese número de pruebas diarias, como se observa en el gráfico 1.[iii]
Gráfico 1
El registro más alto de pruebas PCR realizadas por día fue el 3 de septiembre: 5,262; mientras que el más alto de pruebas analizadas por día –la suma de pruebas con resultados positivos y negativos– fue el 3 de mayo: 4,803. En realidad, entre el 19 de marzo y el 31 de agosto, en promedio, el Ecuador realizó 1,977 y analizó 1,681 pruebas PCR por día; muy lejos de la información que las autoridades han afirmado.
En este contexto, es pertinente comparar el número de pruebas que realizan los países de Sudamérica en relación con la población que habita en cada uno de ellos. Según la información recopilada por Our World in Data, Ecuador al 31 de agosto de 2020 realizó 14.67 pruebas por cada 1,000 habitantes mientras que Chile había hecho 127.24 y Colombia 51.59 pruebas, como se aprecia en el gráfico 2. Además, según la información recopilada por Worldometers, es el décimo primer país en la región, por encima de Surinam y Guyana.[iv]
Gráfico 2
Sin embargo, se precisa que los países refieren de manera diferente este indicador. Algunos informan sobre el total de pruebas PCR realizadas, mientras que otros informan sobre el número de personas que se han sometido a pruebas PCR, éste es el caso en Ecuador. Por lo que la comparación entre países necesariamente debe hacerse entre los que reportan los mismos indicadores.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, a partir del 27 de abril, separó la información que publicaba, distinguiendo el número de pruebas rápidas realizadas de las pruebas PCR. Y, entre el 6 y el 11 de mayo, aclaró que la cifra que publica es el número de personas que se han realizado pruebas PCR, sin considerar la duplicidad en el registro de estas pruebas que una misma persona se ha realizado.[v] Con este cambio metodológico, los días 6, 8 y 11 de mayo se redujo el número de casos confirmados y descartados y, desde entonces, no se publica el número total de pruebas PCR y de pruebas rápidas realizadas.[vi]
Con esta precisión, en el gráfico 3 se observa la tasa acumulada de personas que se han realizado pruebas PCR por cada 1,000 habitantes. La evolución en la capacidad de testeo de Ecuador fue casi similar con Perú hasta el 23 de abril y superior a la de Argentina hasta el 24 de junio. Sin embargo, para el 31 de agosto, Ecuador registró una tasa de 14.52 personas con prueba PCR por cada 1,000 habitantes, Perú 17.72 y Argentina 24.23.
Gráfico 3
Así, con una limitada capacidad de realizar pruebas PCR a una mayor cantidad de la población –una de los más bajas de la región sudamericana al momento–, Ecuador enfrenta una dificultad para poder caracterizar la situación de la pandemia de manera más cercana a la realidad. Esta deficiencia en la tasa de pruebas PCR en relación con la población es un factor importante en la diferencia de casos confirmados que registra cada país. Al 31 de agosto Ecuador registró 6,441.5 casos confirmados de Covid-19 por millón de habitantes, mientras que Argentina registró 8,877.51 y Perú 19,627.84, de acuerdo con Our World in Data.
En estas circunstancias, el indicador más fiable para medir el impacto real de la pandemia de Covid-19 son los datos de personas fallecidas. Tuvieron que transcurrir más de 6 meses para que finalmente, el 6 de septiembre, el Estado reconozca oficialmente que, al 31 de agosto, 10,297 personas han fallecido por Covid-19. Sin embargo, aún no cruza información con el registro de defunciones nacional. Es conveniente precisar que el COE Nacional, entre el 30 de marzo y el 5 de septiembre, publicó dos cifras diferentes de personas fallecidas: al 31 de agosto 6,556 personas fallecieron con una prueba PCR que dio positivo para Covid-19 y otras 3,741 personas a las que clasificó como probables de ser causadas por el virus.[vii]
Con estos datos, al 31 de agosto, al tomar en cuenta solo la cifra de personas fallecidas con confirmación de Covid-19 con una prueba PCR, la tasa de mortalidad que oficialmente informaba el Ecuador fue de 37.4 por cada 100,000 habitantes y la de letalidad del virus de 6.3% (CFR) del total de casos confirmados. Sin embargo, al reconocer el total de personas fallecidas, a la misma fecha, la tasa de mortalidad fue de 58.8 por cada 100,000 habitantes y la tasa de letalidad del virus fue de 9.8% (CFR) del total de casos confirmados, como se aprecia en el grafico 4.
Gráfico 4
Bajo esta consideración, de acuerdo con el análisis de mortalidad que realiza el Centro de Recursos del Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins, Ecuador se ubicó en el decimoséptimo lugar a nivel mundial y sexto en Sudamérica, en base a la cifra reconocida oficialmente a ese momento. Sin embargo, realmente se ubicó en el octavo lugar en el mundo y tercero en Sudamérica –después de Perú y Chile– al considerar el número total de fallecidos del COE Nacional, tal como se aprecia en la tabla a continuación.
Tabla 1
Nota: Los datos de Ecuador están basados en las infografías del COE Nacional al 31 de agosto: en rojo los datos con el total de personas fallecidas –confirmados y probables–, en negrilla el total de personas con confirmación de Covid-19 a través de prueba PCR.
Esta situación se agrava al analizar el número de defunciones del año 2020, respecto de los tres años previos. En Ecuador, entre el 1 de enero y el 30 de agosto de 2020, fallecieron 79,646 personas, esto es, un exceso de fallecidos durante la pandemia de 32,922 personas, de acuerdo con la información publicada por el Registro Civil con corte al 30 de agosto.[viii] Si bien este exceso no sólo corresponde a las muertes directamente provocadas por el Covid-19, su incremento significativo a partir del 20 de marzo sucede en el contexto de la emergencia sanitaria y las omisiones y negligencias durante su gestión en Ecuador. Con este dato, la tasa de mortalidad del exceso de personas fallecidas es de 188.01 por cada 100,000 habitantes, a esa fecha.
En el contexto global, el medio de comunicación Financial Times, al comparar entre 20 países que reportan el exceso de personas fallecidas durante la pandemia –datos del mes de junio e inicios de julio–, ubica al Ecuador en octavo lugar en el acumulado de personas fallecidas en exceso. Sin embargo, al comparar la tasa de exceso de fallecidos en relación con su población, es el primer país más afectado por la pandemia de Covid-19, y en la comparación respecto del promedio histórico aparece en segundo lugar sólo después de Perú, como se observa en el gráfico 5.
Gráfico 5
Fuente: Financial Times. Coronavirus Tracked.
No se trata, bajo ningún aspecto de agregar información para una inexistente competencia para demostrar ser el “peor país”, por el contrario, contextualizar la información disponible y compararla adecuadamente con la de otros países y sus respectivos brotes de Covid-19 permite alertar al Estado sobre la necesidad de fortalecer sustancialmente la gestión pública de la emergencia sanitaria, la cual no terminará pese al fin del estado de excepción.
Cada vez menos transparencia sobre la evolución de la pandemia
Ahora bien, desde el 10 de mayo en que alertamos sobre las falencias en la información pública caracterizada por escasa accesibilidad y deficiente difusión para la comprensión de la sociedad, a la fecha, se percibe que la información relacionada con la emergencia sanitaria carece de un proceso de generación apegado a las buenas prácticas de aseguramiento de la calidad estadística promulgadas a través del Sistema Estadístico Nacional, en comparación con otros países, cuyos institutos de estadísticas han tenido un rol protagónico en la gestión de información en el contexto de la emergencia sanitaria.[ix]
En Ecuador, la información en lugar de apoyar es una barrera para la toma de decisiones, tanto de los COE cantonales como para el conjunto de la sociedad. Esto podría tener un impacto mayor en los próximos meses en que ha primado la “reactivación económica”, en medio de una grave crisis que se profundizará con el anuncio de un nuevo crédito de 6,500 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.[x]
En el sitio web Coronavirusecuador.com, que refiere ser el “portal con información oficial sobre la pandemia que afecta al Ecuador”, se presentan cinco páginas distintas con información estadística, que a su vez remiten a otras páginas de instituciones públicas dispersando la información y dificultando su acceso, tal como se aprecia en la tabla a continuación.
Tabla 2
* Entre las páginas que abre este enlace, está la de las cifras de fallecidos del Registro Civil. El resto de las páginas no se citan por no estar actualizadas. Última revisión al 7 de septiembre de 2020.
De ese modo, no existe un solo lugar con información pública de carácter cuantitativo sobre la pandemia. Además, pese a que han transcurrido seis meses del inicio de la emergencia sanitaria, no se ha garantizado el acceso público a la base de datos de la información que permita monitorear y analizar la situación de manera transparente y con mayor nivel de desagregación. Tampoco se publican indicadores epidemiológicos actualizados y adecuados. Y, a partir del 4 de mayo, las cadenas nacionales que informaban sobre la situación de la pandemia dejaron de ser diarias y para junio dejaron de realizarse.
El Ministerio de Salud Pública del Ecuador, fuente primaria que produce el registro de datos sobre Covid-19, dejó paulatinamente de publicar su comportamiento diario basado en el número de personas que se realizan pruebas PCR y sus resultados. En la referida página oficial esta información se actualizó por última vez el 11 de junio de 2020. Sobre este punto se precisa que, si bien en la cuenta de la Dirección Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública, creada en una aplicación digital privada,[xi] se ha publicado nuevamente esta información, no se actualiza diariamente. En efecto, las dos últimas actualizaciones se realizaron el 30 de agosto y 4 de septiembre, lo que impide su monitoreo diario.
Por otra parte, la infografía diaria que emite la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias –fuente de información para el monitoreo diario que realizamos–, fue modificada recién el 6 de septiembre de 2020, con cambios importantes como la eliminación de casos confirmados y descartados por pruebas rápidas;[xii] el reconocimiento oficial del total de personas fallecidas registradas por el Ministerio de Salud Pública y la inclusión de mapas sobre tasa de casos confirmados por cada 10,000 habitantes y de positividad acumulada en las 4 últimas semanas epidemiológicas. Un análisis más profundo sobre esta modificación queda pendiente por realizar.
Sin embargo, aún mantiene varias deficiencias que se señaló en un artículo previo hace más de 3 meses:[xiii] la información disponible en el nivel nacional, se desagrega parcialmente en los niveles provincial y cantonal. Por ejemplo, la información por edad y por género se desagrega sólo en el nivel nacional, o el número de personas fallecidas no se desagrega en el nivel cantonal.
Más grave aún, no se ha hecho pública la información de la evolución del brote de Covid- 19, desagregada por auto identificación étnica, la situación de discapacidad o la nacionalidad de las personas contagiadas y fallecidas, con desagregaciones a nivel nacional, provincial o cantonal. Menos aún, sobre otras condiciones relevantes –otras enfermedades prevalentes, la identidad de género o la ocupación de quienes se han contagiado– que permita caracterizar de mejor modo la evolución del actual brote de Covid-19. Y prevalece un tema olvidado, la situación de las personas ecuatorianas que han migrado a otros países, en especial aquellos países de destino con brotes de Covid-19 graves como Estados Unidos, España, Italia o Chile.
Se llama la atención que el 22 de junio, por una sola vez, se publicó una infografía sobre el brote de Covid-19 en las nacionalidades indígenas de la Amazonía, con corte entre 1 y 22 de junio de 2020, pese a que las tasas de prevalencia del virus en esa región del país, tanto a nivel provincial como cantonal son las más altas en Ecuador, especialmente en los enclaves extractivos.[xiv] Este hecho evidencia la falta de comprensión del gobierno sobre la diversidad cultural del país y, de manera más amplia, el nulo interés por analizar la evolución de la pandemia a partir de las desigualdades materiales que enfrenta la población.
La evolución de la pandemia durante el cambio de medidas
En este contexto, la evolución de la pandemia en Ecuador puede leerse en relación con la modificación de las medidas adoptadas para enfrentarla. El 11 de marzo, la Ministra de Gobierno, al anunciar en rueda de prensa las primeras medidas basadas en la declaración de la emergencia sanitaria emitida por el Ministerio de Salud Pública, afirmó que:
Esta crisis tiene que ver con nuestra disciplina y el auto cuidado, no podemos imponer un toque de queda y tener un policía al lado de cada casa […] la población que está más expuesta a este virus es la población que está por encima de esa edad [60 años] y debemos tomar precauciones…
Cinco días después, el 16 de marzo se declaró el estado de excepción que empezó a regir el 17 de marzo, con una duración de 60 días, en todo el territorio nacional. Rápidamente, el 19 de marzo, la Corte Constitucional dictaminó la constitucionalidad de la declaratoria al constatar que los posibles impactos del brote de Covid-19 “no han podido ser abordados a través del régimen constitucional ordinario, particularmente en lo que concierne al acatamiento de medidas preventivas tendientes a prevenir los contagios”.[xv]
Posteriormente, en tres ocasiones adicionales, la Corte Constitucional validó la renovación del estado de excepción por treinta días más así como una nueva declaratoria y su renovación por otro período de 90 días adicionales, pese a que tres jueces el 30 de junio, en su voto salvado, alertaron de la inconstitucionalidad de la segunda declaratoria. De ese modo, el 12 de septiembre concluirán 180 días consecutivos en que la gestión de la pandemia ha estado determinada por medidas extraordinarias adoptadas por el COE Nacional.
Así, entre el 16 de marzo y el 3 de mayo rigió en Ecuador una cuarentena estricta con varias medidas que limitaron las libertades de tránsito, asociación y reunión: el 11 de marzo se suspendieron clases y todos los eventos públicos; el 16 y 17 de marzo se cerraron las fronteras y prohibieron todos los vuelos internacionales, incluso de personas ecuatorianas y extranjeras residentes, hasta el 14 de junio;[xvi] el 23 de marzo la provincia del Guayas fue declarada zona de seguridad a cargo del Gobernador y la Fuerza de Tarea Conjunta, hasta el 15 de mayo y; desde el 25 de marzo, el toque de queda se amplió a 15 horas, desde las 14:00 hasta las 05:00 del siguiente día, extendiéndose hasta el 3 de mayo, en que se dio inicio al proceso de semaforización del país, a cargo de los COE cantonales. El cantón Daule fue el primero del país en pasar a amarillo el 12 de mayo y Aguarico directamente a verde el 19 de mayo.
Sin embargo, en este período de cuarentena estricta, los casos confirmados de Covid-19 pasaron de 58 reportados el 16 de marzo hasta 31,467 casos el 15 de mayo, día en que finalizaron los primeros 60 días de estado de excepción, la zona de seguridad en Guayas y los COE cantonales empezaron a decidir el cambio de medidas a través de los semáforos, tal como se observa en el gráfico 6. A su vez, en ese mismo período fallecieron en Ecuador 32,375 personas –sólo entre el 28 de marzo y el 15 de abril se registraron sobre 600 muertes diarias y fallecieron 16,604 personas–.
Gráfico 6
Es relevante alertar que, si bien la mayoría de estas muertes sucedieron en Guayas –principalmente en Guayaquil donde el sistema de salud colapsó y muchos decesos ocurrieron en domicilios y calles–, de acuerdo con un primer informe de situación epidemiológica en Ecuador, realizado por Andrea Gómez Ayora y Daniel Orellana,[xvii] en ese mismo período de tiempo se registra un exceso significativo de personas fallecidas en las provincias de Santa Elena, Manabí, Los Ríos, El Oro, Cañar y Chimborazo, de acuerdo con la información pública de la Dirección de Registro Civil, Identificación y Cedulación, tal como se aprecia en el gráfico 7.
Gráfico 7
Fuente: Andrea Gómez Ayora
Así, parecería que las medidas adoptadas en los primeros 60 días fueron tardías y tampoco lograron controlar adecuadamente el contagio pese a la reducción significativa de la movilidad durante la cuarentena. El COE Nacional ha establecido el 15 de febrero de 2020 como la fecha de inicio de síntomas del primer caso de Covid-19, es decir, una semana antes del feriado de carnaval del 23 al 25 de febrero; 14 días antes del primer caso confirmado por una prueba PCR y 25 días antes de la declaratoria de emergencia sanitaria.
Además, las medidas restrictivas no fueron acompañadas con el fortalecimiento del sistema integral de salud pública, en especial el de control y vigilancia epidemiológica, tal como se ha analizado en artículos anteriores. Y las acciones emprendidas por la fuerza pública, pese a las cifras de personas multadas y detenidas, no sólo que aparecen como poco eficaces sino que están involucradas en el caso de cuerpos desaparecidos en Guayaquil.[xviii]
Ahora bien, entre el fin del toque de queda estricto (4 de mayo) y los primeros 60 días del estado de excepción, el gobierno nacional empezó a insistir en la necesidad de reactivar la economía y aligerar las medidas de restricción. En rueda de prensa del 24 de abril la Ministra de Gobierno, en base a la evolución de las llamadas de emergencias al número 171, afirmó que esa “línea nos muestra que una vez pasado el pico, los días más duros, hemos recuperado cifras que se parecen mucho a la época previa al coronavirus”.[xix]
Desde entonces, el 4 de mayo, el 1 de junio y el 1 de julio el COE Nacional adoptó y reformó el sistema de semaforización, aligerando aún más varias medidas establecidas y, con ello, promoviendo el aumento de la movilidad, la apertura de locales con distintos aforos, las aglomeraciones, la mayor exposición al virus y un incremento de contagios a nivel nacional.
En ese contexto, en el gráfico 6 se observa que para el 12 de junio, 131 cantones ya habían pasado a semáforo amarillo y que el aligeramiento de medidas de 1 de junio y 1 de julio coinciden con aceleramientos en la curva acumulada de casos confirmados. Dos meses después, el 13 de agosto, 197 cantones ya operaban en semáforo amarillo. Y el 5 de agosto, previo al feriado del 10, el COE Nacional autorizó la apertura de las playas, pese a que los casos confirmados de Covid-19 habían pasado de 31,467 reportados el 15 de mayo a 88,866 para esa fecha.
Desde esta perspectiva, al 31 de agosto, Ecuador ha reportado 113,767 casos y desde el 22 de marzo se registran muertes diarias por sobre las 250 personas, con una nueva ola entre el 27 de junio y el 17 de agosto. Además, entre mediados de mayo y julio el crecimiento en el exceso de fallecidos se extendió a la totalidad de las provincias, aunque en menor intensidad que los meses previos pero con registros significativos en Pichincha, Azuay, Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas y Sucumbíos, tal como se observa en el gráfico 7.
En este contexto, una mirada a nivel provincial de los datos disponibles que publica el COE Nacional muestran la evolución geográfica del virus.[xx] Los 4 mapas en el gráfico 8 muestran las tasas de contagio de Covid-19 por cada 100,000 habitantes, lo que permite comparar la situación entre provincias pese a su distinta población. Las fechas elegidas –4 de mayo, 1 de junio y 1 de julio– corresponden a las medidas adoptadas para la reactivación económica, que como se ha referido, fueron adoptadas para seguir cumpliendo con las condiciones del Fondo Monetario Internacional y bajo la presión de las élites económicas.
Gráfico 8
Así, seis meses después del inicio del brote de Covid-19 en Ecuador, la región Amazónica, Carchi y Santo Domingo registran las tasas de contagio más altas, seguidas por las provincias de la Sierra. Las medidas de aligeramiento, sin una adecuada política integral epidemiológica y de salud pública, hecho reiterado por múltiples voces desde la sociedad civil, alertan de un posible aceleramiento en el contagio.
Desde la perspectiva del Observatorio Social del Ecuador, el conjunto de las medidas adoptadas –omisiones incluidas– durante los 180 días del estado de excepción, es decir, tanto aquellas destinadas para la gestión de la emergencia sanitaria como el resto de las medidas económicas y sociales con otros fines, han provocado un escenario de alta exposición al virus debido a la necesidad de miles de familias, con trabajos precarios o desempleadas, de verse obligadas a salir para poder acceder a medios de vida. Todo esto, en medio de la negativa del Estado de implementar un plan de alivio económico amplio, sostenido y focalizado que permita a muchas más personas poder quedarse en casa.
Ahora, el desafío es aún mayor, el 12 de septiembre de 2020 termina el estado de excepción y con ello, la falta de difusión de información epidemiológica adecuada y oportuna sobre la situación de la pandemia podría incrementar la falsa sensación de seguridad –que no solo ocurre en Ecuador–. Frente a esto, la campaña #YoMeCuido que ha lanzado el gobierno, transmite un llamado a la exclusiva responsabilidad individual y familiar como la forma adecuada para combatir la pandemia. ¿Yo me cuido? Sí, la mayoría de las personas seguramente lo hace. Mientras tanto, las desigualdades se siguen profundizando, el personal de la salud sigue sin recibir sus salarios, se registran pensiones jubilares atrasadas, el Estado ha sido desmantelado.
Resulta falaz que el Ministro de Salud afirme que “hemos sido el país que mejor ha manejado la pandemia en lar región”, frase que ofende y falta el respeto a las decenas de miles de familias en duelo en el país, en medio de las dudas sobre la capacidad del Estado para enfrentar la pandemia de Covid-19 y frente a los resultados visibles de las medidas adoptadas en el tiempo extraordinario de cuarentena prolongada, desvanecido por la reactivación económica de carácter neoliberal.
Para citar este artículo: Francisco Hurtado, Jesus Tapia y Margarita Velasco. 2020. A seis meses de la pandemia ¿nos cuida el Estado? Quito: Observatorio Social del Ecuador y FES-Ildis.
Notas al pie:
[i] Set Ackerman. 2020. “If neoiberalism were to end, how would We know?”. En Jacobin No. 37, primavera. [ii] Estas declaraciones se pueden consultar en: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/04/24/nota/7822086/13000-pruebas-diarias-pueden-ser-procesadas-ahora-ecuador y en https://www.primicias.ec/noticias/sociedad/lenin-moreno-ecuador-pruebas-covid-diarias/. [iii] El 24 de abril se agregaron 22,093 pruebas realizadas en los dias previos que no estaban registradas en la infografía y se hicieron públicos los resultados de 22,474 pruebas en total. Se había afirmado en un primer momento que se trataba de el procesamiento de todas las pruebas sin resultados, sin embargo el porcentaje de pruebas represadas pasó del 32% el 23 de abril al 19% el 24 de abril, y para el 14 de mayo se incrementó nuevamente hasta un 27%. [iv] En la página web, se puede seleccionar Sudamérica y ordenar la información por el número de pruebas realizadas por millón de habitantes: https://www.worldometers.info/coronavirus/ [v] “El actual sistema elimina inconsistencias en los registros al reclasificar a las personas por su cédula de identidad y no por el número de pruebas que se han realizado…”, información disponible en las notas aclaratorias de 7, 8 y 11 de mayo: https://www.gestionderiesgos.gob.ec/informes-de-situacion-covid-19-desde-el-13-de-marzo-del-2020/ [vi] Desde el 18 de mayo, el número de pruebas rápidas que no se ha modificado manteniéndose en 20,572 pruebas tomadas (8,956 positivas y 11,616 negativas). [vii] El COE Nacional informa que son personas que fallecieron con síntomas, otras pruebas de laboratorio o imagen relacionados a Covid-19, sin una prueba RT-PCR. [viii] El exceso está calculado en base a la diferencia entre el número de personas fallecidas en lo que va del año y el promedio de fallecidos de los 3 años previos, para cada uno de los días. [ix] Al respecto, se puede revisar los datos de Paraguay o Colombia en la región, así como los de Estados Unidos, México y España, por citar ejemplos. [x] Al respecto, se puede revisar http://www.pichinchacomunicaciones.com.ec/el-acuerdo-con-el-fmi-y-sus-consecuencias-para-ecuador/ [xi] La cuenta del Ministerio de Salud Pública en la aplicación “tableau-public” dejó de tener acceso el 11 de junio de 2020. Y, de acuerdo con una nota publicada en el Universo, se menciona que esta cuenta no actualiza información diariamente. Disponible en: https://www.eluniverso.com/noticias/2020/07/09/nota/7900812/ministerio-salud-publica-merma-informacion-coronavirus-covid-19 [xii] 20,572 pruebas rápidas tomadas fueron eliminadas del registro (8,956 positivas y 11,616 negativas). [xiii] Observatorio Social del Ecuador. 2020. Información adecuada para enfrentar colectivamente una pandemia. Disponible en: https://www.covid19ecuador.org/post/información-pandemia [xiv] En informe 001 sobre pueblos y nacionalidades indígenas Amazónicas fue publicado en la página del Ministerio de Salud. Disponible en: https://www.salud.gob.ec/wp-content/uploads/2020/06/01_INFORME_COVID_NACIONALIDADES-PUEBLOS_COVID19_22-06-2020.pdf [xv] Dictamen de Constitucionalidad No. 1-20-EE/20. Corte Constitucional. 19 de marzo de 2020. Párr. 35. [xvi] A partir de abril se empezó a autorizar el retorno de personas ecuatorianas y extranjeras residentes, quienes debieron asumir el costo de los pasajes y del aislamiento preventivo obligatorio en los primeros quince días de llegada. Más información disponible en: https://derechoavolverec.wordpress.com/ [xvii] Andrea Gómez Araya y Daniel Orellana. 2020. Situación epidemiológica de la Covid-19 y exceso de mortalidad en Ecuador. Primer Informe. 31 de julio de 2020. Disponible en: http://bit.ly/SituacionEpidemiologicaEcuador. El gráfico 7 ha sido actualizado por Andrea Gómez Araya expresamente para este artículo, con corte a 21 de agosto de 2020. [xviii] Sobre esta situación se puede leer: https://www.cdh.org.ec/ultimos-pronunciamientos/464-cuerpos-extraviados.html. [xix] Gobierno anuncia ‘nueva normalidad’ en Ecuador desde el 4 de mayo de 2020… 24 de abril de 2020. El Comercio. Disponible en: https://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador-normalidad-distanciamiento-social-coronavirus.html [xx] En la página web del Observatorio Social del Ecuador, se puede revisar tasas de contagio del virus para todas las provincias y cantones del Ecuador por día. Visita: https://www.covid19ecuador.org
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